Friday, January 31, 2014

El poder en Chile: sigue siendo pro-lucro, racista, violador de derechos humanos y en manos de represores confesos.

Chile ante el mundo y su ausencia de respuesta honrada ante las acusaciones que se le hacen: (ver http://radio.uchile.cl/2014/01/31/chile-rechaza-observaciones-por-ley-antiterrorista-aborto-y-discriminacion#comments)

Si uno compara la respuesta del gobierno chileno ante las críticas emitidas por el Examen Permanente Universal -EPU- en la reunión de Naciones Unidas, en Ginebra, no se puede dejar de concluir que la respuesta es del mismo tipo de las que daba el dictador Pinochet cuando se le indicaba que la represión, en sus diversas formas, se llevaba a cabo en Chile. El gobierno, como en el pasado, reniega de culpabilidad alguna. 

Pone al país ante una situación vergonzosa y no ofrece soluciones para problemas que la sociedad civil ha venido denunciando en forma sistemática. Los problemas más serios los deja para un nuevo gobierno: que sea educación, medio ambiente (caso de HidroAysén), explotación minera y del mar, uso privado criminal del agua, represión contra el pueblo Mapuche y la ausencia de negociaciones positivas en que se sigan y respeten los principios del Convenio 169 de la OIT en el que debe considerarse al pueblo para todas y cada una de las posibles negociaciones. Fuera de aumentar las ganancias de unos pocos y comprometer el futuro del país y de sus pueblos, no hay mucho más que anotar. Este año se ha empleado con una orquestación de la represión contra el Mapuche y el negar que justicia sea hecha. 

La ausencia de mejoramiento en los campos de los derechos humanos de los pueblos indígenas, de la la Ley Anti-Terrorista que Naciones Unidas repetitivamente ha indicado debe ser suprimida. La persistencia de la violación del derecho de las mujeres ante su salud reproductiva y el carácter regresivo de las leyes que se han propuesto por el gobierno todas muestran una actitud similar a la del dictador. Con una sonrisa no se resuelve el problema. Menos con el intento de ignorar las deficiencias groseras en DH's que hiciera el mismo presidente Piñera ante el informe sobre los derechos Humanos hecho por el Instituto Nacional de Derechos Humanos. Otro tanto es la ausencia de respuesta y de acciones de justicia y democráticas que continúan oponiéndose a otros informes sobre DH's como los presentados por la Universidad Diego Portales y por la Comisión Ética Contra la Tortura. Las denuncias hechas son sobre acciones  concretas, basados en evidencias, con personas lesionadas, encarceladas, con comunidades asaltadas con medidas de una guerra sucia que continúa. Incluso con menores encarcelados bajo el uso de la Ley Anti-Terrorismo y que luego son condenados. Exigir la anulación de juicios en el que el gobierno solo pudo demostrar su rabia y su actitud represiva contra todo el pueblo Mapuche. Al mismo tiempo, muestra su intervencionismo anti-democrático cuando "su ley" no le funciona para castigar a inocentes. El caso de Daniel Melinao es muy claro en este respecto.

Que no quede duda: el gobierno de Piñera ha hablado mucho y hecho nada en los temas de represión y violación de los derechos de los pueblos indígenas. Sus intentos de legislación en el campo de los derechos humanos fueron todos para aumentar la represión y seguir aplastando derechos tan simples como los de protesta, de información y del Debido Proceso Penal. En el terreno del medio ambiente y de la recuperación de los recursos nacionales para mejorar la equidad, su resultado ha sido catastrófico.

El juicio que se inicia en Temuco el 3 de febrero contra el Machi Celestino Córdova viene con la marca del gobierno mismo: dado ahora por el Ministro del Interior, Andrés Chadwick. Es la marca del pinochetismo puro. No esconde su origen ni su estilo de siempre, desde aquella juventud en la que se jactaba de ser un emisario y ejecutor de las exigencias del tirano. 

Desde el primer momento, al "tener alguien a quien acusar", con su mentalidad castigadora y de utilización de los dramas terribles como el caso de Vilcún, en el que se asesinó a la pareja Luchsinger-Mackay, el ministro Chadwick ha lanzado todos sus recursos represivos: ley anti-terrorista, petición de Cadena Perpetua, aislamiento por todos los medios posibles mientras está preso, mantenerlo preso por más de un año sin avanzar en nada la investigación seria de un caso importante en el que el ministro solo ha buscado el linchamiento legal de un Machi, sin poder mostrar evidencias. Peor, ha usado todos los recursos para mostrar al Machi como un terrorista, un asesino al que todos los apremios que él y el Ministerio Público lancen contra el Machi, serán pocos. La prensa adicta antes al dictador y hoy siempre fiel a esos preceptos, no lo hace nada diferente. Hoy (31 de enero 2014) El Mercurio habla de que se "Coordinan medidas de seguridad para el juicio contra Celestino Córdova" (página C-14). Es preparar a la opinión pública para este linchamiento que muestra la violación absoluta del Debido Proceso. 

También muestra la falta de respeto para la familia Luchsinger porque los han tratado de embarcar en un linchamiento seudo-legal sin haber podido mostrar los elementos de evidencia necesarios. Los usa como "sus aliados" y no hace el trabajo de mostrar un trabajo impecable de justicia y de respeto de los derechos humanos para todos, incluida la misma familia de las víctimas. Nada les ha mostrado fuera de su ira incontenible contra un pueblo que el ministro hace "su enemigo" y quiere mantener en la miseria. Pero, de justicia no hay nada que decir: busca aplausos sin justicia real. 

Es un acto irresponsable, sin lugar a dudas, y en el que la política de represión contra el pueblo Mapuche destila racismo y falta el respeto a los concepto democráticos más elementales. El ministro no sabe, no puede ni quiere mostrar una cara sin sus sesgos políticos. Es un victimario: a Celestino Córdova él lo ha hecho una víctima de conveniencia para sus fines políticos. 

¿Cuál va a ser la respuesta del nuevo gobierno ante el Examen Permanente Universal de Naciones Unidas y ante los casos emblemáticos de injusticia como los que hemos visto estos años? ¿Va a mostrar una cara genuinamente democrática en la que se implementen los convenios y tratados firmados por los derechos humanos o se va a seguir con las actitudes evasivas y sin compromiso? 





Thursday, January 23, 2014

Chile no sabe ni puede pasar los exámenes internacionales sobre derechos humanos.

El EPU (examen periódico universal) que se hace sobre Chile en Naciones Unidas permite revisar los avances que hayan hecho los gobiernos cuyo manejo de los derechos humanos ha sido cuestionado. (Ver artículo http://radio.uchile.cl/2014/01/22/la-ley-antiterrorista-esta-bajo-la-lupa-y-el-pueblo-mapuche-va-a-concentrar-la-mayor-atencion )

Por varios años y gobiernos, Chile ha dejado una pésima impresión en ese sentido. Tuve la oportunidad de observarlo directamente en Naciones Unidas, en Ginebra cuando fue el turno del gobierno Bachelet.  Los gobiernos de Chile no han cumplido lo que prometen ni reconocen los abusos contra los DH´s que en el país se han hecho. Especialmente con el pueblo Mapuche al que siguen criminalizando, reprimiendo brutalmente, usando la Ley Anti-Terrorista -LAT- sin implementar ninguno de los acuerdos o convenios que han sido firmados al respecto. Recientemente, en el lanzamiento por el INDH, presentado por su directora, Lorena Fries del informe sobre el 2013, el mismo presidente Piñera (que sin ser invitado como orador) se tomó 45 minutos para hablar de sus "enormes resultados" en Derechos Humanos. Hizo caso omiso de las denuncias hechas por Lorena Fries y de la situación explicitada en el libro-informe del Instituto Nacional de Derechos Humanos, entregado en ese momento. Terminaba mal lo que había empezado también mal. Peor ha seguido con la frenética actividad acusatoria (siempre sin evidencias pero bien orquestadas por el Ministro Chadwick).

Este año 2014 se ha iniciado con una preparación de violencia y represión enorme por parte del gobierno y los juicios iniciados han sido basados en la LAT, con violación del DEBIDO PROCESO incluso en caso de menores que han pasado ya largos períodos de encarcelamiento "preventivo" en cárceles de menores. Las condenas injustificables obtenidas en las "cruzadas antimapuche" del ministro del interior contrastan con la reacción fundamentalista de que se anule la absolución del Werken Rodrigo Melinao que fue liberado por ausencia de evidencias que, el ministro y el Mercurio, no logran aceptar. Incluso claman que debe ser arrestado porque era "el acusado" de una muerte anunciada y hecha por carabineros en un asalto contra una comunidad, la de Wenke Wilkun Mapu.

La presidenta Bachelet, cuando tuvo "su EPU", no lo hizo bien. De hecho quedó grabado su comentario de que "no había presos políticos Mapuche y que los Mapuche presos eran todos delincuentes" cuando, en una visita a Suiza, fuera enfrentada con la realidad de los más de cien presos políticos Mapuche. Se negó la verdad y la guerra sucia continuó y aumentó. La oportunidad de hacerlo ahora no se materializa ni siquiera en promesas o en preparación de posibles negociaciones. Para ello deberá de conversar directamente con el pueblo Mapuche. Eso significaría reconocer exactamente el Convenio 169 de la OIT que su gobierno manipuló con un decreto que impedía su uso.

Pero no ha habido intentos o promesas que pudieran ser consideradas serias y potencialmente eficientes para hacerlo de parte del gobierno que se inicia el 11 de marzo.  El juicio contra el Machi Celestino Córdova, único acusado SIN EVIDENCIAS, SE INICIA EL 3 DE FEBRERO Y SE BASA EN LA LEY ANTITERRORISTA. El pueblo mapuche ya lo ha denunciado y el encarcelamiento del machi es solo la confirmación de que se sigue con la misma represión de siempre. Es más, las víctimas del crimen de Vilcún (el matrimonio Luchsinger-Mackay) está siendo usado políticamente por el gobierno que ha sido incapaz de ofrecerles la verdad y un juicio honrado. Es una manipulación que se basa en exclusiones históricas. La orquestación que se hace de que DEBE SER CONDENADO es vergonzosa y es un mal augurio para este año. Lo que ofrece el gobierno es un linchamiento histórico, clasista y racista, pero no es justicia para nadie.

Si hay la intención de resolver el "conflicto impuesto contra el pueblo Mapuche" -aún no confesada con planes concretos- el gobierno que se inicia debe hacerlo ya porque la violencia y la exclusión siguen y nadie podrá perdonar que esto se mantenga en la indolencia represiva que favorece a forestales y magnates. Los incendios que El Mercurio, la TV y las autoridades del gobierno, como en el pasado, siguen acusando a las comunidades de terroristas e incendiarios. Nada mencionan de los múltiples incendios que sí han sido demostrados como hechos por las forestales para cobrar seguros y de los enormes incendios en las comunidades mapuche (Temucuicui) que afectaron bosques nativos que ellos protegen.

Es un trabajo urgente para el nuevo gobierno que no puede postergarse. De encubrirse a los responsables y seguir con la eterna rutina de acusar al mapuche de ser el "enemigo-terrorista" volveremos a ver que los  interesas que dominan la agenda no cambian y que Chile seguirá siendo el paraíso para el lucro y la represión de quienes exijan sus derechos.  No será con silencio, sonrisas ni represión que Chile va a salir adelante. El pueblo Mapuche es cerca del 15 de la población nacional: olvidarlo no será posible.

La presidenta deberá desandar caminos de acciones y silencios cómplices del pasado con la represión del pueblo Mapuche. Y también deberá tomar otros nuevos que sean eficientes y justos. 

Chile, dijo la presidenta, "debe recorrer los caminos que no se centran en el lucro sino en que los derechos sean cumplidos. Esta promesa debe ser enfrentada eficientemente desde el primer día para que sea cierta. La destrucción del mundo Mapuche por las políticas mercenarias no debe continuar.

Thursday, January 16, 2014

Las manipulaciones y falsos juicios con los que se pretende linchar a un pueblo que lucha por sus derechos.

Una nota sobre la realidad del Gobierno y los elementos que usa para un eventual linchamiento de los presos Mapuche. En este caso, es relacionado con el montaje contra Daniel Melinao y las reacciones fundamentalistas del Ministro del Interior. El comentario adjunto es de uno de los abogados en el caso Melinao que tantas angustias le crea al Ministro Chadwick, quien nada tiene que hacer con la ley y el Debido Proceso. 

Es igualmente claro de que el Gobierno, usando su capacidad de violar la independencia de los poderes judicial y legislativo, muestra como todo el juicio está planeado sobre diversos montajes y sobre la rutinaria actitud racista contra el pueblo Mapuche. Han decidido históricamente hacerlo así, desde el siglo XIX, porque les facilita no tener que explicar nada, ni siquiera su tradición de justificar el DESPOJO de que es mejor linchar a los presos políticos Mapuche

La actitud del Ministro del Interior, aunque tiene muchas características paranoicas, es más bien la del "fundamentalista" que justifica sus violaciones y crímenes con su sentido mesiánico, originado en su seguimiento indiscriminado del dictador que lo formara y a quien prometió seguir fielmente...

Veremos como el esbozo de obedecer a lo que es justicia se va a expresar entre algunos ministros de las Cortes de y de Jueces, va generando actitudes de mayor violencia de parte del gobierno. Decidir que los juicios serán anulados empieza a aparecer como alternativa común. Acusan a los jueces sin evidencias, tampoco. Y, lo que es inmoral, van usando políticamente a las víctimas: cuando se pretende que porque se acusó a alguien este debe ser el culpable y será condenado es solo una forma ausente de toda ética de tratar de resolver el problema para beneficio propio. Pero eso no es justicia. Ni aquí ni en ninguna parte del mundo. 

Es bueno leer el comentario al juicio de Rodrigo Román, especialmente en el contexto del juicio que se viene el 3 de febrero próximo contra el Machi Celestino Córdova, incriminado también en un crimen que el Estado no ha podido investigar legítimamente. Tampoco hay acá el menor elemento de verdad y todo se resuelve en su odio para con el pueblo que han designado como "enemigo terrorista". El todo sin base ninguna.

En el caso del Machi ya está claro que seguirán orquestando su culpabilidad indemostrable y tratan de influenciar a jueces, medios de información y al público. Y pretenden que todo lo hacen de acuerdo a las leyes (por cierto, las de una Constitución ilegítima e ilegal en cualquier parte del mundo. 

¿Cómo va a ser la respuesta del nuevo gobierno ante esta tendencia racionalmente fundamentalista y racista del gobierno que ya se va? 


José Venturelli, Pediatra


Comentarios hechos por el abogado Rodrigo Román Andoñe
Defensor Popular, que participó en el juicio de Angol.


Acerca de los montajes policiales, las mentiras de Chadwick y la militarización del Wallmapu.

("Montaje: aquello que solo aparentemente corresponde a la verdad". RAE)

Previo a todo y luego de haber formado parte del equipo de defensa del Werken Daniel Melinao, recientemente absuelto en el tribunal en lo Penal de Angol, junto a los colegas Nelson Miranda Urrutia y Nicolás Toro Venegas, además de Patricia Lienlaf y Margarita López, potentes y aplicadas asistentes y más aún, teniendo presente los alcances del juicio recién celebrado, me atrevo a sostener lo siguiente.
Lo primero, que es conveniente señalar, es que los montajes policiales son tanto o más viejos que nuestras policías, todo lo cual los chilenos lo hemos vivido desde tiempos remotos, no obstante a tener más presente, quizás, los más recientes y brutales que se cometieron a partir de la dictadura del fenecido genocida.
Pues bien y para apuntar con mayor precisión a lo que hoy ocurre con ello, es que me permito señalar lo siguiente en relación a la reciente absolución del Werken Daniel Melinao y a las falsedades profusamente divulgadas por el diario de Agustín y sus medios asociados, particularmente en lo referido a la reproducción de los dichos (pachotadas) de nuestro ministro del interior.
En primer lugar, el werken fue absuelto en el juicio recién concluido, por que no existe, ni existió una sola prueba que pudiese fundar la pretensión punitiva del estado, más aún y tal cual lo hemos señalado, la acusación fiscal se basó única y exclusivamente en especulación policial, de muy mala calidadreproducida en el juicio por nuestra (h)inteligencia, todo lo cual dejó nuevamente al descubierto, por un lado, la falta de profesionalismo de nuestras policías y por el otro, la forma como la inteligencia policial ha instrumentalizado al ministerio público, órgano el cual y según la constitución y las leyes, debe actuar en base al principio de objetividad, todo lo cual a juzgar por los hechos, ha sido definitivamente olvidado por los fiscales de dicha institución, ya que tempranamente se presentan y no solo en este caso, como verdaderos enemigos de los imputados.
En efecto, el ministro falta a la verdad los días 10 y 11 del presente cuando a través del diario de Agustín, afirmó que existió en aquel juicio prueba científica e irrefutables testimonios que daban cuenta de la participación culpable del Werken Daniel Melinao, todo lo cual es falso, de falsedad absoluta.
A saber, en el entendido que estamos frente a un delito de homicidio por impacto de proyectil balístico, fundamental resulta dilucidar, al menos, el tipo de arma, sino el arma misma y la posición del tirador verdad. Respecto de ello, los policías que desfilaron por el tribunal de Angol (testigos y peritos) señalaron que no saben si el proyectil fue disparado por un arma larga o corta, agregando luego, lo que es más increíble aún, que bien dicho proyectil pudo haber sido disparado por un revolver de propiedad de uno de los más de cien agentes policiales que se encontraban junto al sargento Albornoz la mañana del 02 de Abril de 2012 al interior de la comunidad Wente Winkul Mapu, diligenciando uno de los tantos y brutales allanamientos a esa comunidad, liderados por supuesto por el mismísimo fiscal Chamorro (algo así como la versión del fiscal peña del Wallmapu).
Segundo y solo para mejor ilustrar, estimo también conveniente comentar que en lo que dice relación con la posición del tirador ( del proyectil que dio muerte al sargento Albornoz)fueron los mismos “expertos policías” los cuales en forma contradictoria señalaron en estrados que la posible posición del tirador sería de frente, a 63 o 100 metros, según los dichos de carabineros, mientras que los de la PDI, especularon por su parte que el mismo podría haber provenido desde atrás,  a una distancia de 18 metros. La pregunta entonces es, no solamente que tipo de arma dio muerte al citado policía, sino que también donde se encontraba él o la tiradora.
Aún más, el citado policía fue herido de bala a las 10:53 horas del día 02 de Abril de 2012, al interior de Ercilla, en el sector denominado Chequenco, comunidad WenteWinkulMapu, siendo luego trasladado por tierra al Hospital de Collipulli (diez Kilómetros al Norte), luego al hospital de Angol (31 Kilómetros al Poniente), para luego ser trasladado a Temuco ( 120 Kilómetros al Sur), donde finalmente fallece a las 20:20 horas, esto es casi diez horas después de haber sido herido.
Sus compañeros de armas dicen que dicho “paseo” por tierra se debió a la circunstancia que no se encontraba disponible un helicóptero en la zona, hecho que también es falso, dado que a solo ocho kilómetros de donde fue herido el citado policía, exactamente en la localidad de PIDIMA, también comuna de Ercilla, se encuentra asentada una base militar-policial, dotada de incontables vehículos policiales, dentro de los que se cuentan una helicóptero allí estacionado, todo lo cual puede ser observado por cualquier persona que por allí transita. Si quiere verlo con sus propios ojos, camine no más de un kilómetro desde la Ruta 5 sur, Km 590, hacia la costa.
Asimismo, la otra prueba científica que el ministro hace alusión, corresponde a un “video” grabado en una fecha incierta, cuya calidad de las imágenes, según expusiera un perito cuya especialidad es de “director de televisión”, no permite concluir NADA respecto de la identidad de las personas que supuestamente fueron captadas por aquel, en las inmediaciones del lugar que cayó abatido el sargento Albornoz, a lo cual se suma los testimonios de otros testigos y “expertos” policías, todos los cuales de manera inequívoca afirmaron en estrados que ni ellos ni nadie con capacidades visuales normales de la especie humana, podrían advertir la identidad de quienes por un bosque cercano al lugar citado, transitaban en los instantes inmediatamente posteriores al cual había resultado herido el también citado policía. Tampoco quedó claro la cantidad de todos ellos, el sexo y/o alguna otra característica que podría acercarnos a reconocer la identidad de aquellos, menos, concluir que uno de ellos, precisamente sería el Werken Daniel Melinao, todo lo cual nos quiso así hacer creer el fiscal Chamorro. Todo lo contrario, es pura imaginería de Chadwick, la cual por supuesto que fue construida y alentada por los sabuesos Osses y Díaz, Carabineros y PDI, respectivamente, cabecillas de la inteligencia policial en el Wallmapu.
Ya terminando este relato, menester es señalar que este nuevo montaje, recién desbaratado, careció siempre de razón jurídica, fundándose en consecuencia solo en razones políticas, dentro de las cuales está la de la criminalización de las y los que luchan en el Wallmapu, quienes a través de las distintas comunidades en resistencia, avanzan, a paso firme,hacia su liberación, más allá de todas las balas disparadas por los ricos y los gobiernos que los representan, incapaces, por lo demás, de acallar la imparable voz del heroico pueblo mapuche.
Finalmente, las frases proferidas por el citado ministro respecto de todo aquellopertinente aludir en este comentario, a partir del pasado Jueves, al confundir peras con manzanas, esto en clara alusión a su trauma con el “caso bombas”, me hacen recordar a los “Martes de Merino”, además, advertir la necesidad que intervenga un especialista, ya de la Psicología, ya de la Psiquiatría, capaz de responder respecto de todo ello; por mi parte, me declaro incompetente.
 
Rodrigo Román Andoñe
Defensor Popular.
 
 
Santiago, Enero 2014.

Sunday, January 12, 2014

El Estado de Chile: un país donde el linchamiento público, legal y abusivo existe por largo tiempo.

                       Es “el país de la Intolerancia”, según bien dice José Bengoa                                 “Historia del pueblo mapuche. Siglos XIX y XX. Santiago de Chile. (2008 Ediciones LOM y otras)

Hoy, en manos del saliente gobierno Piñera y de su primo, el Ministro del Interior, Andrés Chadwick, la furia de levar linchamiento al Mapuche, aumenta. Establecido por los españoles, llevado a un alto nivel luego de la mal llamada independencia que legalizó “una república abusiva contra el Mapuche y que llevó adelante una “pacificación que quiso ser genocidio y no resultó sólo por la fuerza y persistencia del pueblo Mapuche… Nada avanzó en los años de la “república”, salvo confirmar y ampliar el Despojo que nunca desaparece por ser la norma de esta relación tan injusta y controlada con la represión. La dictadura puso los término muy claros: se aísla o elimina al que no obedece o no quiere obedecer ni dejarse explotar. Vinieron los crímenes por todos lados. De los desaparecidos Mapuche poco se habla. Del Despojo persistente aún menos. Y los Mapuche no obedecían ni aceptaban el racismo existente. Esa era “razón” para ser reprimidos “con todo”.



Para el ministro, que en esta foto se quejaba de que en este juicio (para él) había pruebas suficientes", y eso le es suficiente para condenar a vida a una persona que ni siquiera logran demostrar que estaba en el lugar. De hecho hay testimonios confirmatorios que no estaba ni fue parte del crimen que se le atribuye.
Con el Machi Celestino Córdova, cuyo juicio ya viene el 3 de febrero, el caso es igualmente una violación del Debido Proceso.  Foto EMOL.


La dupla Piñera-Chadwick siguió a la que el presidente tuvo con Rodrigo Hinzpeter (de triste fama conocido) Ya en el ocaso de este gobierno (que algunos llaman “el mejor gobierno de la Concertación”) la represión y la ausencia de respeto por las leyes solo ha aumentado.

Las declaraciones del Ministro del Interior, desde el inicio de "sus juicios", siempre buscan mantener fuera de función a los dirigentes Mapuche que luchan por los derechos de su pueblo. Pide ahora anular el juicio contra el vocero de la Comunidad Wente Wilkun Mapu que ha estado al centro de la ira del Estado ya por varios años y sometida a múltiples asaltos militarizados de las fuerzas especiales de Carabineros.  Ya lo han hecho con otros casos de presos políticos, como son los "Casos Bombas", en los que el Estado, sus fiscales y líderes nacionales de gobierno hicieron el soberano ridículo por ineficientes y motivados solo por su rabia política. Son largas las listas de dirigentes Mapuche que han sido "condenados" ilegalmente. Los muertos mapuche, que han sido claramente identificados como asesinados por Carabineros, más aquellos en que no quieren investigar (caso del primo de Daniel Melinao, el joven Rodrigo Melinao que fuera asesinado en Octubre y por lo que el Ministro Chadwick no ha abierto su boca. ¿Que ha dicho ante la tortura de menores este “héroe de la dicta- blanda”? www.mapuexpress.net/images/publications/30_11_2011_14_9_48_1.pdf   El estudio citado muestra una realidad (de impunidad) muy distinta de la mostrada por el gobierno y sus fuerzas policiales en esta guerra inmoral.

Chadwick habla ahora de “anular” el juicio mediante el cual el werken Mapuche Daniel Melinao fue absuelto. ¿Cómo puede anular un juicio cuando, por nueve meses lo tuvo preso ilegalmente y no logró probar siquiera que estuviese en la región? ¿O que el gobierno usó -sin mencionarlo- a su Ley Antiterrorista, expresada en, prisión preventiva, acoso a las comunidades, detención a muchos miembros de la misma comunidad y a estos insultantes "testigos protegidos", comprados por dinero o por prebendas de otras acusaciones que tienen los muchos delincuentes comunes?

Las cortes internacionales y los organismos de Derechos Humanos de Naciones Unidas y otros han repetidamente indicado que el Estado de Chile mantiene un sistema de persecución ilegal de los pueblos Mapuche  También se ha mostrado que los fiscales ignoran y actúan con mala fe, racismo y violencia desproporcionada. Los encarcelamientos han sido reiteradamente denunciados como parte de esas injusticias y que hacen parte de la Ley Anti-Terrorista (LAT).   Los presos de la CAM, como se ha claramente demostrado, son presos políticos y fueron juzgados por LAT. Jamás se les demostró culpabilidad y habían sido ya absueltos en dos juicios anteriores.  Las Cortes de Apelaciones y la Suprema, que siguen bajo la eliminación de poderes estatales, han confirmado estos juicios que los observadores extranjeros identificaron como típicos de una justicia de prevaricación. Es decir, de un engaño de justicia.  Y siguen presos.  Tampoco hay reparación para quienes son detenidos, mantenidos presos, violentados, y que han perdido sus trabajos e ingresos.

El linchamiento legal de la dupla Piñera-Chadwick del Mapuche es un sistema que implica destruirlos aún más: también como personas, familias y pueblo. Busca mantener el sistema de Despojo intacto y de exclusión. De ese modo “les permite vivir”, si lo hacen, “obedientes”.  Pero es la vida de concentración en campos de miseria, regularmente patrullados por provocadores y las fuerzas especiales. Es el Apartheid “made in Chile”.

A menudo estas medidas de acusarlos de "terroristas" (aunque ahora vuelven a lo de "extremistas" que le gustaba más al dictador Pinochet) son hechas desde el día inicial, son pedidas por el mismo Ministerio del Interior quien, sin saber ni el detalle del crimen que se ha imputado por no haber sido investigado, a que los acusados sean colocados bajo la LAT, se pide Cadena Perpetua. El Presidente Piñera hace eco de esas mismas acusaciones y ya el nuevo Presidente de la Corte Suprema, Ministro Muñoz, le ha respondido claramente de que fuera de intentar quebrar el proceso penal o Debido Proceso, eso es ilegítimo y anti-democrático.

Contra el pueblo Mapuche se usa "la puerta giratoria" de las cárceles con las que se mantiene a líderes Mapuche detenidos frecuentemente, con infundios y violencia contra ellos y sus comunidades. Fuera del daño social, económico y personal que se les causa -y que 80%, por lo menos terminan en absoluciones- esto es parte de la guerra sucia y de la razón por la que todo el pueblo Mapuche tiene una situación económica y social de gran pobreza.

Además, el uso de la intimidación a los jueces y las campañas mediáticas con El Mercurio durante todo el período (especialmente en las semanas anteriores a los juicios orales mismos, como fue el caso de Daniel Melinao, de los tres jóvenes presos desde que eran menores y detenidos en cárceles infantiles Casos de Luis Marileo, Leonardo Quijón y Gabriel Valenzuela Montoya recientemente condenados a muchos años de condena..  Por cierto que todo el 2013, desde el día 3 de enero, el Machi Celestino Córdova -único acusado del crimen contra la pareja Luchsinger-Mackay en Vilcún - ha sido demonizado. Este joven Machi ha sido puesto bajo LAT y ya ha habido evidencia del intento de eliminarlo: Baleado el día de su detención muy lejos del lugar del crimen, cuando fue brutalmente golpeado. Este Machi nunca ha cometido ningún acto político terrorista. Pero, como el ministro gusta de ser castigador, entonces, se montan acusaciones que no logran probar. Es plausible entonces, que habiendo fallado eliminarlo con la muerte, ahora se trata de eliminarlo en vida: exigiendo cadena perpetua “porque es el acusado del Ministro Chadwick”. Esa es justicia o, mejor llamado, su forma de linchamiento.


Esta foto del menor Alex Lemun (17 años), quien fuera asesinado de un tiro de escopeta a quemarropa, en la cabeza, por el Mayor Marcos Treuer. Usó una escopeta Winchester, cargada con cartuchos de Plomo. Este crimen es otra muestra de la impunidad de las fuerzas policiales. El que fue identificado "legalmente" (¡en la Justicia Militar!) ha seguido en Carabineros y ascendiendo en grado.  Esta es la pretendida justicia que el Estado chileno quiere mantener como la justificación de su guerra sucia. 


El Ministro Andrés Chadwick es abogado, incluso profesor (lo que poco significa). Sin embargo, no parece entender que sus montajes, políticamente dirigidos contra el pueblo Mapuche, y que el "tener a un acusado" no implica que este sea necesariamente, culpable. Su lema es el linchamiento legal. Con furia racista y con la misma rabia clasista que le jurara a su mentor, el dictador Pinochet, en Chacarillas. Su justificación es la llamada “profecía que se auto confirma”. Porque él lo dice eso es así. Decir que los incendios son causados por el pueblo Mapuche cuando, se sabe y en forma demostrada, los mayores incendios han sido el resultado de auto-incendios hechos por las mismas forestales con el fin de uso de seguros (dinero caliente) que permite ganar incluso en zonas atacadas por epidemias). Las forestales también usan el incendio como una forma de seguir insistiendo en reclamar como propiedades definitivas y no en comodato, que es la forma que el dictador y otros gobiernos posteriores les han pasado. Chadwick no se equivoca nunca: su tozudez es fanática.

Es importante leer la argumentación que orquesta El Mercurio  para condenar: cita al fiscal Luis Chamorro, conocido flagelo legal y Antic-Mapuche y, al mismo tiempo el senador Alberto Espina dice que los “elementos probatorios eran contundentes y claros de la responsabilidad penal del imputado. Los tribunales están pidiendo estándares probatorios inaceptables y demuestra que en algunos casos (los jueces) no se atreven a dictar sentencias condenatorias”. Esto es orquestado, a través de todo el espectro político que sigue justificando el golpe de Estado y por los sectores económicos que buscan volver al 73. Sin inmutarse piden hoy  la declaración del “Estado de Excepción” ( El Mercurio: Pág. C-16 Viernes 10 de enero 2014, página C8 ) mientras Chadwick acompaña sus denuncias de “los atentados terroristas”. ¿Será “volver al 73 parte del Juramento en Chacarillas?

Las declaraciones hechas por Televisión los días 9 y 10 de enero, por el Ministro Chadwick demuestran su decisión de burlar el Debido Proceso y mantener procesos de linchamiento. Lanza sus rayos culpando a quien no le gusta. Olvida, sin embargo, su propio pasado delictual de intimidación a quienes han luchado por los derechos humanos.  Chile busca justicia, así de simple. Sucede que quienes abusaron del poder dictatorial creen que todavía pueden seguir haciéndolo y pretenden ser dueños del país: desde atropellador a verdugo… pasando por investigador, represor, torturador, jueces y, Ministros. Pero ya Chile no da para más con este ritmo de dicta blanda siempre violando los derechos de las mayorías.

Ahora, cuando nada “resulta en acallar las luchas del pueblo Mapuche, que no es un pueblo asesino ni incendiario (son los únicos que defienden el medio ambiente), El Mercurio usa su bien organizado equipo y monta, con gráficos “indiscutibles” la prueba de que el enemigo de Chile son los Mapuche. Como buen hijo putativo del dictador, ya tiene sus pruebas y sus decisiones son terminar con el Mapuche, del mismo modo que en el año 1856 El Mercurio hiciera un llamado “contra los indios pampas y mapuche” para aislarlos o eliminarlos”. (Citado en libro de M. Correa, E. Mella, (2010). Las razones del ilkun/enojo: memoria, despojo y criminalización en el territorio mapuche de Malleco”. Santiago Chile. Ediciones LOM

En el contexto actual, cuando el gobierno saliente mantiene su Guerra Sucia al máximo, en todos los niveles –judiciales, represivos y de manipulación mediática-, y, aunque no hay promesas ni soluciones en el aire de la nueva administración y, además, tenemos los antecedentes de no haber sido distinta en la presidencia anterior, las grandes preguntas hoy en día, continúan siendo:

1.     ¿Qué va a hacer la Presidenta Bachelet y su gobierno sobre estos linchamientos legales oficiales de persecución ilegal y racista?
2.     ¿Va a respetar el Convenio 169 de la OIT y otros tratados ya firmados y necesarios para terminar con la guerra sucia y el Apartheid?
3.     ¿O va a mantener el sistema de linchamientos totales -y hoy sofisticadamente legales que estableció Pinochet- y que hoy mantienen los discípulos del dictador, con juicios de pacotilla y basados en la LAT, abierta o escondidamente?

Obviamente no va a ser posible esperar cuatro años para saberlo: las respuestas deben ser hechas urgentemente. El daño gravísimo a nuestros hermanos Mapuche y al país todo que se viven no pueden seguir. La espiral de violencia del gobierno y la ausencia de respuestas sociales válidas y democráticas no pueden continuar ni nadie podrá hacerse el desentendido, diciendo que “la ley es igual para todos”.



Otros artículos sobre la Guerra sucia contra el pueblo mapuche pueden ser encontrados en Facebook: Página "Chile y sus derechos fundamentales" en sitio dirigido por José Venturelli, así como en G80 y Google+ .

José Venturelli, Pediatra  - 12 enero 2014


Thursday, January 9, 2014

Estado, fiscales y testigos protegidos y toda esa falsa justicia que se nos impone, no pudieron con la evidencia. Daniel Melinao sale libre y absuelto. ¿Será capaz de entender el Estado que su modelo aún dictatorial debe terminarse?

La represión organizada (Ministerio del Interior y sus esbirros, los fiscales y un aparato integrado con las forestales que usan sus recursos y personal de acoso, lumpen) con la orquestación que le han dado desde el Mercurio, la Tercera, el Austral y la Televisión, además de los seguidores históricos del modelo de la dictadura no pudieron con la evidencia absoluta de la inocencia de Daniel Melinao, werken de la Comunidad Wente Winkul Mapu. Hoy él fue absuelto y liberado en los tribunales de Angol.  En los incendios recientes en Temucuicui (Región de Ercilla, la que, para condicionar y asustar al púbico, el gobierno llama la "zona roja") se sospecha con evidencia de que fue hecho por provocadores. Y no será la primera vez. Pero el gobierno no muestra interés ninguno de querer investigar las denuncias hechas por quienes sigue considerando como "sus enemigos".

El Gobierno y sus pilares de la prensa han venido forzando condenas a la música de testigos protegidos y pagados, con los asaltos sistemáticos a las comunidades, violencia infantil, destrucción de los bienes Mapuche, ataques militarizados increíbles ya por años contra las comunidades emblemáticas de la IXa Región, como es el caso de Wente Winkul Mapu. Pero hoy se ha confirmado que las acusaciones del Estado y sus secuaces son una forma sistemática mentiras desde el comienzo al fin de este juicio de infundios e intereses inconfesables. El abogado de la defensa, Nelson Miranda Urrutia, ha venido demostrando -en este caso y otros- que los fiscales actúan en forma racista y tienen colusión con el sector forestal. Es tan pobre el trabajo de los fiscales -fuera de la ira y mentira que acumulan- que el Estado se está viendo forzado a mirar de forma distinta lo que se viene. Las acusaciones a jóvenes que llevan presos por largos y repetidos períodos, desde su infancia, como ha sido el caso de Leonardo Quijón, Luis Marileo y Gabriel Valenzuela Montoya, recientemente condenados a muchos años, reflejan también que el alma represiva de la dictadura aunque tratan de mantenerla, es cada vez más débil en credibilidad 

Ayer, en Curacautín, detuvieron a siete niños... el menor tenía tres años.  El gobierno y sus huestes represivas no tienen moralidad alguna. Se fotografían con los más agresivos miembros de los "agricultores" y forestales pero no son capaces de hacer el menor gesto de decencia moral cuando se trata de reconocer los crímenes contra los Mapuche. No, el Gobierno los esconde y desprecia.  El Ministro Chadwick es particularmente despreciable en su papel de represor.  Pretende incluso, decir, que los asesinados Mapuche han tenido juicios...  Y esas si que son mentiras que deberían impedirle en su cargo. 

Ya se viene el juicio, también basado en violencia y montajes contra el Machi Clestino Córdova, que lleva más de un año preso bajo Ley Anti-Terrorista y sin evidencias otras que las violencias verbales del Ministro del Interior y de Jefes de Carabineros, además de las secuelas violentas de su arresto desde entonces. El nuevo gobierno no puede cerrar los ojos pretendiendo que en Chile "hay justicia y es igual para todos". Su papel es que se cumpla el que sí tengamos justicia respetable y no el circo racista que hemos visto por cuatro año adicionales.

Veremos como se va a dar la lucha que seguirá: ¿Será capaz el nuevo gobierno de exigir justicia verdadera y no aceptar juicios inmorales y montajes hechos solo para hacer linchamientos legales como gusta el Presidente y su Ministro del Interior... junto con la orquestación que le hacen tanto jefe de Carabineros que pasean el en el sur y que elevan en helicópteros para aumentar la represión?  

El gobierno, en su versión anterior, nada hizo por parar la represión o resolver el conflicto que se le impone al pueblo Mapuche... y, aunque no ha hecho promesas de avanzar en un proceso de justicia real, justa y de establecer términos legales democráticos, el pueblo de todo este territorio, que demostró no respaldar el sistema con una abstención masiva y lucha cada día más por sus derechos va a establecer sus términos.  Se van a requerir de parte del nuevo gobierno actos creíbles  -como una Asamblea Constituyente y no "reformas aguachentas" de los parlamentarios binominales que solo lloran lágrimas de cocodrilos para decir luego "es que no nos dejaron hacerlo por falta de votos"? Con la Constitución actual y como esa fue hecha, nunca los tendrán.

La liberación de un líder joven, capaz y muy claro como Daniel Melinao, al ser absuelto, muestra un camino que se va a repetir. El Estado no puede seguir en su rutina de inmoralidades y complicidad con la represión y con quienes han mantenido el DESPOJO. El Ilkun (Enojo) ya es muy grande y la guerra sucia que se hace por el Estado no va a poder seguir entre  sonrisas y declaraciones de falsa justicia y democracia inexistente. Ver libro que traza un largo camino de represión y despojo por siglos y generaciones que desmiente la majadera repetición del Gobierno y los represores de que se trata de un problema de "seguridad, violación de leyes y de criminales en libertad que deben ser eliminados". Correa, M y Mella, E. (2010). Las razones del Ilkun/Enojo: memoria, despojo y criminalización en el territorio mapuche de Malleco. Santiago Chile. LOM)


La noticia detallada de la victoria legal Mapuche merece ser conocida, divulgada y usada com ejemplo: 
http://mapuexpress.org/libertad-de-mapuche-daniel-melinao-evidencia-montajes-y-comportamiento-racista-de-fiscales/ 

Las victorias legales van a venir porque este país no da para más con tanta injusticia y violencia heredada de la dictadura. Los juicios deberán incluir, esperamos todos, que incluyan reparación por el daño enorme que se le hace a las comunidades. El uso de la Ley Anti-Terrorista (aunque no la mencionen eso es por los largos encarcelamientos por meses y años, en forma repetitiva) no es justicia y, como lo exigen hasta de Naciones Unidas, eso va a tener que terminarse en el papel y en los actos. Y de eso el nuevo gobierno va a tener que actuar responsablemente. Las grandes mayorías estarán mirando y no aceptarán juegos de palabras ni acuerdos de pacotilla de los que se siguen beneficiando con el modelo actual de injusticia social y humana. La enorme pobreza impuesta por esta represión, cárceles y juicios, de nuestros hermanos Mapuche deberán incluir que el Estado y sus esbirros paguen directamente los gastos de los juicios y las pérdidas de todo orden que se le imponen a las comunidades y a las familias de los presos.  La democracia prometida debe hacerse realidad... ya han pasado 40 años y nadie esperará más que eso.


Saturday, January 4, 2014

Cornelio Saavedra: “Héroe de la Pacificación (criminal) de la Araucanía”. Los crímenes contra el pueblo Mapuche siguen.


Cornelio Saavedra fue impuesto como prócer de Chile aunque fuese un asesino. Llevó adelante miles de crímenes contra el Mapuche y estableció el DESPOJO DEL PUEBLO MAPUCHE.

Hoy, el Ministro del Interior, Andrés Chadwick, por sus acciones similares, por su absoluto desprecio irresponsable por el pueblo Mapuche y por su participación directa en la guerra sucia y violación permanente del Debido Proceso, es ahora llamado el “Segundo Cornelio SaavedraVer: http://www.elperiodico.cl/2014/01/consejera-de-conadi-ana-llao-el-ministro-chadwick-es-el-segundo-cornelio-saavedra-en-la-araucania/
  •        Chadwick dice en el titulo mercurial:  “GOBIERNO EXPRESA MOLESTIA Y EXIGE A CARABINEROS INFORME SOBRE FALLAS EN VIGILANCIA EN ZONA MAPUCHE” (El Mercurio, sábado 28 de diciembre de 2003). El artículo detalla su plan pacificador que aumenta la represión.
  •          Chadwick  “descartó escenario de “guerrilla”(…) Ajusta planes de carabineros en La Araucanía. Sin asco ninguno, trata de calmar a quienes directamente le dicen que ellos mismos se van a defender. Les reprocha que lo digan pero nada hace para verificar lo que se sabe: están armados hasta los dientes y las muertes mapuche no ocurrieron solas... aunque Chadwick se niega a investigarlas. Para él no merecen esa atención.
  •        Chadwick jamás ha actuado en función de la ley y de su cargo en asegurar que se juzguen a los asesinos de Alex Lemún, Matías Catrileo, Jaime Mendoza  Collío o del joven Rodrigo Melinao recientemente asesinado. Menos ha hecho por la desaparición del menor José Huenante. Ellos, por ser crímenes de lesa humanidad y del pueblo Mapuche, son crímenes pendientes y su función es que se debería hacer justicia. 
  •        Tampoco ha investigado los actos del Comando Trizano que atacan al pueblo Mapuche. Estos días, como muestra El Mercurio en su orquestación de la represión, anda en el sur. Obviamente no quiere darse cuenta de que el uso que ha hecho, desde el primer día de ese crimen inexcusable, ha sido bajo su criterio estrecho de asegurarse que "tiene una víctima a quien condenar: El machi Celestino Córdova a quien nunca han probado nada. 
  •       El que el Fiscal Público Hermosilla (que antojadizamente descarta y "anula" en declaraciones a El Mercurio del 4 de enero del 2014, el valor del informe del Relator de Naciones Unidas Ben Emerson en lo que refiere a la Lay Antiterrorista en Chile) y el Estado se autofeliciten es comprensible. Pero que en realidad sigan con el machi preso por un año gracias a esa misma ley, refleja que no tienen otra "evidencia" que sus Testigos Protegidos y la orden política dicha a cada momento por Chadwick, desde el comienzo, de que ese es el autor que él quiere sea condenado. No solo refleja su desprecio por la justicia. También es un insulto para la Familia Luchsinger-MacKay a la que no se le ha respetado ni siquiera para hacer un juicio honrado, con las normas de la Justicia Internacional. El uso de la Ley Anti-Terrorista, típica de Chadwick y de sus equivalentes, es el linchamiento legal que pretende este Estado post dictadura. Y así, esconder su incapacidad y mediocridad humana. Solo muestra, como lo dice la misma familia afectada "que no han hecho nada por resolver el problema". (Y el problema es el Despojo y la no solución tampoco para las víctimas de un conflicto armado por el Estado chileno. Conflicto que se usa sobre todo para proteger a las forestales que destruyen el medio ambiente y fomentan el crimen contra el pueblo.
  •          El ministro del interior se está ganando el seudónimo de Don Segundo Cornelio…  , aunque el primero, el original, tenía la disculpa relativa de haber nacido en un momento de la historia en que no se hablaba ni se quería saber de derechos humanos, y que los crímenes, asociados al poder socio-económico colonial seguían en pie. Y en eso el Chile oficial se quedó pegado hasta este milenio. Y Chadwick, el profesor de Derecho, no sabe hacer otra cosa diferente.
  •      Su protagonismo en la guerra sucia y la actitud insultante y potencialmente criminal lo hace peor. El que en Chile se sienta respaldado por la Constitución, es porque esta fue dictada por el dictador y sostenida por los socios y cobardes que fabrican un enemigo predilecto de nuestros hermanos. Y una vez fabricado el enemigo, solo basta reprimirlo hasta hacerlo desaparecer, como toda la clase en el poder lo intenta a diario.
  •         Chadwick sigue siendo el merecido heredero del dictador Pinochet quien lo nombró Presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica de Chile. Bajo esas banderas agredió a la Vicaría de la Solidaridad y apuntó su dedo regordete y cobarde para exigir más represión. En la foto de agradecimiento y adoración al dictador, en Chacarillas, se revelaba en su futuro actuar en Chile. 

Por supuesto que en Chacarillas, como muestra la foto, allí era ya Segundo... entre otros "próceres" como Longueira, Lavin y Larroulet, que escuchan "la sabiduría" del dictador. (foto de Archivo de Cambio21) Todos han seguido igualmente dispuestos a mantener el modelo de marras impuesto en 1973 con sangre y fuego.



Para entender mejor la situación actual, sugiero lean el análisis actual de José Aylwin que discute sobre el papel que juega el Estado chileno y su acción ilegítima contra el pueblo Mapuche.


Los dilemas del Estado en la Araucanía
04 de enero de 2014

Por José Aylwin*

Los medios de comunicación dan cuenta de una serie de hechos de violencia -incluyendo la quema de bosques, el ataque a helicópteros que combaten los incendios forestales, el incendio a la propiedad de un agricultor en un sector urbano de Temuco, entre otros-, ocurridos en la Araucanía en días pasados.

Tales hechos se verifican en momentos en que se conmemoran otros hechos de violencia ocurridos en la Araucanía en años anteriores, como el homicidio de Matías Catrileo a manos de carabineros hace seis años atrás, y el homicidio del matrimonio Luchsinger Mackay, cuya autoría aún es investigada, ocurrido el año pasado en esta misma fecha. Se trata de hechos lamentables que deben ser condenados con la mayor energía. Por lo mismo deben ser investigados, y sancionados quienes resulten ser responsables de su autoría. 

Como lo hemos señalado en el pasado reiteradamente, la violencia -provenga ésta de agentes del estado, de integrantes del pueblo mapuche, de agricultores, o de cualquier otro sector de la sociedad- no es el camino adecuado para enfrentar los problemas de relaciones interétnicas pasados y presentes que persisten en esta parte del país, y solo contribuye n a dificultar la superación de las situaciones de injusticia, postergación y discriminación que siguen afectando al pueblo mapuche.

Su ocurrencia en las fechas conmemorativas de los hechos antes señalados, así como las reivindicaciones que grupos mapuche habrían realizado de algunos de estos hechos -otros habrían sido reivindicadas por grupos anarquistas- han llevado nuevamente a algunas autoridades, así como a medios de comunicación, a presumir la responsabilidad de los mapuche. Cabe rechazar categóricamente esas presunciones de responsabilidad realizadas antes de que la justicia investigue y determine quiénes están detrás de estos hechos, las que por lo mismo deben ser consideradas arbitrarias y discriminatorias.

Junto a ello, las autoridades han vuelto a proponer la aplicación de la ley antiterrorista para la investigación de estos delitos. Al respecto cabe observar el doble estándar de dichas autoridades, las que tratándose de delitos cuya autoría presumen corresponde a los mapuche, proponen la aplicación de la ley antiterrorista, en contraste con aquellos delitos en cuya autoría existen antecedentes del involucramiento de agentes policiales del estado, casos en los que ellas parecen seguir tolerando la competencia de la justicia militar para conocerlos. Sin instar además por la realización de las modificaciones legales ordenadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en su sentencia en el caso Palamara (2005), para poner término a la competencia de dichos tribunales para conocer casos que involucren a civiles.

Cabe recordar que la justicia militar ha dejado sistemáticamente en la impunidad los delitos cometidos en los últimos años por agentes policiales en contra de mapuche en el marco de los conflictos por tierras. El caso del homicidio de Matías Catrileo, ocurrido el 3 de enero del 2008, es ilustrativo en este sentido. La justicia militar que conoció el caso condenó al cabo de carabineros Walter Ramírez a la pena de tres años y un día de libertad vigilada por el delito de “violencia innecesaria con resultado de muerte”, pena que cumple en libertad. Ello a pesar de que la pena que tiene asignada el delito por el Código de Justicia Militar es de entre 5 años y un día a 15 años de presidio. Es más, el cabo Ramírez permaneció en las filas de la institución hasta inicios de 2013, cuando las autoridades -frente al recl amo de la familia y de organismos de derechos humanos nacionales e internacionales- decidieron exigir a Carabineros lo diera de baja. En la misma impunidad que este crimen han quedado los homicidios, también a manos de efectivos de carabineros, de Alex Lemún y Jaime Mendoza Collio, procesos que igualmente fueron sustanciados por la justicia militar.

El doble estándar de la autoridad vuelve a quedar en evidencia estos días con los dichos del Ministro del Interior, Andrés Chadwick, cuando manifestó su preocupación por los elevados estándares de pruebas exigidos por la justicia, lo que dificulta desarrollar acciones que permitan terminar con la “cadena de impunidad”, refiriéndose evidentemente a la impunidad en que hasta ahora han quedado los delitos que han afectado a propietarios agrícolas, pero no a aquellos que han afectado a los mapuche.

Parece pertinente a este respecto recordar las palabras del Relator Especial de Naciones Unidas sobre Derechos Humanos en la Lucha contra el Terrorismo, Ben Emmerson, al concluir su visita a Chile el 2013, donde sostuvo que la ley antiterrorista “se ha aplicado en forma desproporcionada contra los defendidos Mapuche, y se ha implementado sin una política coherente y objetiva para distinguir aquellos casos que cumplen con el umbral para determinar si un acto es de terrorismo y los que no.” En su informe de visita al país dicho Relator concluyó que la aplicación de esta ley en el marco de las protestas por tierras “se ha convertido en parte del problema y no parte de la solución”, recomendando por ello poner término a su aplicación frente a estas situaciones.

Llama la atención también el que las autoridades de gobierno propongan como alternativa para abordar esta espiral de violencia, la del reforzamiento de las fuerzas policiales en la región. La militarización de la Araucanía que algunos proponen y a la que las autoridades parecen apostar en el contexto actual, no solo resulta una opción riesgosa, puesto a que en última instancia se trata de una propuesta de violencia represiva para enfrentar la violencia que se imputa al mundo mapuche, sino que además, es inconducente para dar respuesta a los problemas de fondo que están detrás del complejo escenario que hoy se vive en la Araucanía y regiones aledañas.

Como las autoridades bien saben, dichos problemas no solo son históricos y tienen su origen en la forma -a sangre y fuego- como el estado y la propiedad se establecieron en esta parte del país, sino que son también presentes, y están relacionados con el insuficiente y errático actuar que el estado ha tenido en las últimas décadas frente a los pueblos indígenas en general y al pueblo mapuche en particular. En efecto, a pesar de toda la retórica y promesas de un nuevo trato para con ellos, dichos pueblos no solo siguen sin contar con un reconocimiento de su existencia y derechos en la Constitución Política, sino que además no cuentan con mecanismos -cuotas de representación especial, legislación sobre partidos políticos, entre otros- que posibiliten su participación política en instancias de toma de decisión al interior del estado, como el Congr eso Nacional, los gobiernos regionales y comunales. Tampoco la institucionalidad chilena considera mecanismos que posibiliten formas de autonomía indígena en aquellos espacios territoriales -regionales, comunales u otros- en donde estos pueblos constituyen una mayoría demográfica. Más aún, la institucionalidad del estado para los pueblos indígenas -la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, CONADI, creada por ley en 1993- es una instancia reconocidamente sobrepasada y carente de representatividad y de poder para abordar los problemas que hoy afectan a estos pueblos. Sigue pendiente a su vez en el Congreso Nacional la aprobación de un proyecto de ley para la creación de un Consejo Nacional de Pueblos Indígenas, como instancia pública de representación indígena ante el estado.

Por otro lado, el Convenio 169 que el estado chileno demoró 17 años en ratificar, no ha sido, en lo sustancial, puesto en práctica. Uno de los derechos centrales en el establecido, la consulta frente a las medidas administrativas y legislativas susceptibles de afectar a estos pueblos directamente, solo fue regulada el 2013. Ello a través de un proceso que no ha generado consenso en los pueblos indígenas, y que estableció un procedimiento de consulta que está por debajo de los estándares del propio Convenio, dificultando el ejercicio de este derecho fundamental.

En materia política, las legítimas reclamaciones de tierras de los mapuche, siguen sin ser acogidas por el estado. La política del Fondo de Tierras de CONADI ha demostrado su ineficacia para abordar la demanda por la restitución de las tierras que les fueran reconocidas por el estado a los mapuche. Los escasos fondos destinados por el estado a estos efectos en los últimos años, unidos a los elevados precios de mercado que CONADI paga por su compra a sus propietarios legales -generalmente quienes les usurparon las tierras reconocidas por el estado- han impedido avances significativos en esta materia, prolongando innecesariamente conflictos por tierras. El estado sigue haciendo oídos sordos a las recomendaciones hechas por la Comisión de Verdad Histórica y Nuevo Trato creada desde el estado, la que hace una década atrás propuso la utilización de un mecanismo constitucional -la expropiación por causa de utilidad pública o de interés nacional- para dar solución efectiva y a precios justos, a un problema histórico provocado por el mismo estado.

Por otro lado, muchas comunidades mapuche siguen siendo violentadas cotidianamente al no poder decidir sus prioridades en materia de desarrollo, derecho que les es reconocido a los pueblos indígenas por el Convenio 169. Ello toda vez que el estado sigue empecinado en imponer su propuesta de desarrollo en los territorios indígenas. Lo que se manifiesta en esta parte del país en la expansión de las plantaciones exóticas sobre tierras de propiedad legal y ancestral mapuche, plantaciones que hoy ocupan al menos 1.5 millones de hectáreas al sur del Bio Bio, así como en la imposición de centrales hidroeléctricas, de pisciculturas sobre los ríos y playas de ocupación y uso tradicional, sin procesos de consulta y sin considerar su participación en los beneficios económicos que estas generan.
No es casual entonces que un porcentaje de la población bajo la línea de pobreza en la Araucanía, región con casi un tercio de población mapuche, alcance al 27%, siendo la más pobre del país; y que en las comunas de mayor expansión de la forestación exótica -como Lumaco, Ercilla, Chol Chol, Galvarino, donde la demografía mapuche es superior al 50%-, se encuentren todas entre las comunas más pobres del país, siendo a su vez las comunas donde los hechos de violencia interétnica es más álgida.

Se trata de una situación que deberá abordar el futuro gobierno de Bachelet. El desafío no será menor, puesto a que el tratamiento que ella dio a los mapuche como presidenta frente a los conflictos por tierras verificados durante su administración -al menos en el plano policial y persecutorio-, no difirieron en lo sustancial al que fue otorgado frente a la misma realidad bajo la presidencia de Piñera.

Los dilemas que se presentan para el estado en el futuro próximo en su relación con el pueblo mapuche son significativos: o se sigue en la lógica del abordaje policial y la criminalización de su protesta, o entiende que, tratándose de un problema esencialmente político, se requiere de un abordaje mucho más integral, que debe tener al diálogo, el entendimiento y la negociación -y no la represión- como elementos centrales.

Aquí también resulta pertinente tener presente las recomendaciones que sobre esta materia realizó el Relator Especial Ben Emmerson al concluir su misión a Chile, subrayando la urgencia de impulsar la que denominó una “estrategia nacional” para abordar no solamente el tema de las tierras mapuche, sino además los temas más amplios relativos al “reconocimiento constitucional del derecho Mapuche de existir como pueblo indígena dentro del Estado de Chile” y “el fin de la discriminación institucional y judicial.” Ello, junto con recomendar el establecimiento de una institucionalidad adecuada -que el identificó como un Ministerio de Asuntos Indígenas, dotado adecuadamente de personal y financiamiento- para coordinar la política estatal hacia estos pueblos.


Para el diseño e implementación de esta estrategia nacional el Relator Emmerson propuso a su vez la conformación de una Comisión Consultiva Nacional, con representación de los propios pueblos indígenas, de los partidos políticos, de pequeños y grandes propietarios rurales, víctimas de la violencia rural, además del Instituto Nacional de Derechos Humanos, expertos nacionales e internacionales. Comisión cuyo objetivo sería la construcción de un consenso sobre los principales desafíos y posibles soluciones a los problemas que afectan a los pueblos indígenas, en especial al pueblo mapuche.


Todo parece indicar que ha llegado la hora de un diálogo de esta naturaleza para abordar un tema histórico nunca resuelto; el de la justicia para el pueblo mapuche como base para una convivencia interétnica armónica en la Araucanía. Sino lo hacemos ahora, es muy posible que sigamos lamentándonos, quizás por muchos años, por escenarios de conflicto y de violencia como el que hoy concita el interés de los medios.

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* Co Director Observatorio Ciudadano.